Homenaje a mujeres uruguayas de Naciones Unidas

Las elegidas por su incidencia en políticas de derechos humanos, igualdad de género y procesos de paz fueron Paulina Luisi, representante del Gobierno uruguayo en la Comisión Consultiva contra la Trata de Mujeres y Niños de la Sociedad de Naciones en 1922; Isabel Pinto de Vidal, única mujer delegada de Uruguay en la Conferencia de la Carta de las Naciones Unidas en 1945; Belela Herrera, primera subsecretaria de Relaciones Exteriores de Uruguay y María Noel Vaeza, actual directora regional para América Latina y el Caribe de ONU Mujeres y única mujer uruguaya en acceder a un puesto de esa jerarquía en las Naciones Unidas.

La exposición busca homenajear y honrar a todas aquellas mujeres que construyeron caminos, y especialmente a las que fueron pioneras en el sistema multilateral de las Naciones Unidas. El ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi, la vicecanciller Carolina Ache y la coordinadora residente de las Naciones Unidas, Mireia Villar fueron anfitriones en un evento que contó con la participación especial de la homenajeada Belela Herrera y de autoridades nacionales y representantes de diversos organismos.

El ministro Talvi abrió la oratoria reafirmando la importancia de un día como el 8 de marzo: “un día que nos impulsa a reflexionar y a reforzar el compromiso que tenemos a nivel personal y a nivel institucional de luchar por la igualdad de derechos y de oportunidades, es decir, de luchar por lo justo”.

Esta exposición se inaugura en el 75 aniversario de la creación de las Naciones Unidas, y sobre esta organización, el Canciller afirmaba que es el “foro multilateral por excelencia para el diálogo y la cooperación entre los estados, creado para impulsar la paz y la seguridad en el mundo, promover el desarrollo sostenible e inclusivo y proteger y promover los derechos humanos”. También celebró la creación, hace 10 años, de ONU Mujeres, la entidad de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento para las mujeres.

El canciller destacó el rol de Uruguay que fue pionero en incluir un capítulo sobre género en un tratado de libre comercio ya que “la inclusión de políticas de género, en el ámbito de los tratados de libre comercio, contribuye al empoderamiento económico de las mujeres, a la igualdad de género, y a la erradicación de la pobreza y al crecimiento económico e inclusivo”, por lo que instaba a promover más acuerdos comerciales que incluyan la perspectiva de género. Como ejemplo ponía el acuerdo Mercosur-Canadá, el cual contará con un capítulo específico sobre género.

Mireia Villar, por su parte, resaltó que “visibilizar estas mujeres, y a través de estas a todas las demás, es un debe que esta exposición que se ha inaugurado ayuda a subsanar”, para luego advertir: “las mujeres hoy siguen siendo excluidas de procesos políticos y de paz en todo el mundo, incluso en los casos en los que su participación es fundamental para negociar y mantener la paz, rara vez se visibiliza su aporte”.  Villar también hizo alusión a la implicación de Uruguay en las Naciones Unidas, llegando a describirla como una “alianza histórica”, y alabó “su trayectoria siempre a cargo del diálogo, la cooperación, la construcción de acuerdos y la búsqueda de la verdad”. Refirió a la carta fundacional de las Naciones Unidas y a varios de sus primeros tratados, que ya en la década de 1940 hablaban de derechos fundamentales de todas las personas sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, o de la condición jurídica y social de la mujer, consolidando así una visión del mundo basada en la equidad de género. Una equidad que, según Villar, ha tardado décadas en reflejarse en el seno de la organización que ella representa.

“La ONU fue y representó por muchos años un espacio internacional, multicultural, de construcción de paz… entre hombres. Un lugar masculino y masculinizado, como lo era el mundo de las relaciones exteriores en casi todos nuestros estados miembros”. Hoy en día, las Naciones Unidas cuenta con paridad de género en sus cargos más altos, y trabaja para lograr la paridad para todo su personal en los próximos años. Para alcanzar esos logros en paridad se hizo mucho trabajo interno, y una búsqueda constante de legitimidad porque “no podemos luchar para los derechos de las mujeres en el mundo si no luchamos por los derechos de las mujeres en Naciones Unidas”. Expresó que, si bien queda mucho camino por recorrer, “la trayectoria es clara e irreversible”.

La vicecanciller Carolina Ache se centró en la perspectiva de género en el ámbito de la paz y la seguridad. Resaltó el hecho de que las guerras y los procesos violentos armados acentúan las diferencias entre las mujeres y los hombres, debido a que “las mujeres tienen a su disposición menos recursos para protegerse, y con frecuencia representan, junto con sus hijos, la mayor parte de la población desplazada y refugiada”.

También mencionó la resolución 1325 sobre mujer, paz y seguridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que fue el resultado de un abordaje específico sobre la situación de las mujeres en los conflictos armados en el año 2000. A partir de ahí se pudo generar un marco normativo que promueve el rol de las mujeres en la prevención y la resolución de conflictos y que estima necesaria la protección de los derechos de las mujeres en situaciones de vulnerabilidad, como las de los conflictos armados, poniendo especial atención a la violencia sexual como arma de guerra.

Veinte años después de esta resolución Uruguay copreside junto con Canadá la Red de Puntos Focales sobre Mujeres, Paz y Seguridad, lo que según la Vicecanciller “permitirá visibilizar el gran trabajo y los enormes aportes de Uruguay a la paz y seguridad internacionales a través de su contribución a las operaciones de mantenimiento de paz y la promoción de los derechos humanos y la equidad de género”.

Durante el mes de marzo, Cancillería seguirá poniendo en valor el rol de las mujeres en los más diversos ámbitos.