25 de noviembre: Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

Montevideo, 24 de noviembre de 2020. Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, desde Naciones Unidas en Uruguay convocamos a renovar y fortalecer el compromiso de toda la sociedad, gobierno e instituciones para prevenir y poner fin a la violencia de género y garantizar atención a las mujeres y niñas víctimas de violencia.

Una vez más, las agencias, fondos y programas de Naciones Unidas en Uruguay convocamos a los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, campaña que se extiende cada año entre el 25 de noviembre, que corresponde al Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. La violencia contra las mujeres es la violación más extendida de los derechos humanos.

En apoyo de esta iniciativa, bajo el liderazgo del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, la campaña «ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres» hace un llamado para que se adopten medidas a nivel mundial para incrementar la concientización, sensibilización e impulsar esfuerzos, así como compartir e intercambiar conocimiento y soluciones innovadoras para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas.

En Uruguay, a pesar de los significativos avances en la implementación de marcos normativos y políticas públicas para erradicar la violencia de género, se evidencia que aún resta mucho por hacer.

Subrayamos la importancia de abrir la conversación sobre la violencia y el acoso sexual contra las mujeres y promover que la sociedad en su conjunto, hombres y mujeres se involucren y actúen de forma urgente ante esta problemática. En particular, abrazar un cambio cultural que asegure una verdadera igualdad de género y la posibilidad de vivir una vida libre de violencia.

Este año 2020, en el marco de la pandemia de COVID-19, quedó en evidencia que las medidas de cuarentena, aislamiento social y restricciones de movilidad intensificaron los factores de riesgo de la violencia de género.  Si bien en Uruguay las medidas restrictivas no persisten, en los meses de marzo, abril y mayo se constataron aumentos significativos en las llamadas al servicio telefónico de orientación ante casos de violencia hacia las mujeres. La prevención y la reparación de la violencia contra las mujeres y las niñas debe ser una parte fundamental de los planes nacionales de respuesta a la COVID-19, pero sobre todo una política de Estado ya que es un problema estructural derivado en gran parte de las normas sociales imperantes en Uruguay y en toda la región.

Desde Naciones Unidas queremos reforzar nuestro compromiso en ponerle fin a la violencia y a la discriminación; proteger y defender a las personas más vulnerables y eliminar estereotipos de género en todos los ámbitos.